Aquí tienes una receta sencilla que no tardarás en preparar:

Requiere algunos ingredientes, como yogur griego o natural, fruta o bayas congeladas de su elección, miel y algunos aderezos (si lo desea).

1. Para iniciar el proceso, combine los ingredientes en una licuadora hasta que quede suave.
2. Luego, vierte la mezcla en un recipiente hermético y congélala durante la noche.
3. Por la mañana tendrás una base deliciosa para tu yogur helado. Una vez que esté completamente congelado, simplemente sáquelo en platos o tazones individuales y agregue los aderezos de su elección, como nueces picadas o chispas de chocolate.

¡Ahora sólo queda disfrutar de un delicioso yogur helado casero!

Si quieres comerlo en algún lugar al aire libre, usa el frasco para alimentos con aislamiento al vacío Energify que mantendrá tu yogur helado fresco y no permitirá que se derrita.